La masturbación casi siempre se entiende como un acto individual, es decir, como una práctica que realiza cada uno en privado y a solas. Pero esto no es así. La masturbación también puede practicarse en pareja, entregándole mucho placer al otro, al mismo tiempo que nos entregan placer a nosotras.
Masturbarse en pareja es una excelente opción para los preliminares, antes de llegar a la penetración, o bien, puede incluso reemplazar la penetración y transformase en el acto sexual completo.
A través de la masturbación podemos conocer mucho mejor los gustos y preferencias sexuales de tu pareja, así como también puedes enseñarle los tuyos propios, de manera que te satisfaga justo como y donde quieres.
Toma nota a las 5 técnicas claves de masturbación, tanto de ti hacia a tu pareja como de ella hacia ti, que te dejamos a continuación.
Mano completa
Cuando estés masturbando a tu chico, toma su pene con todos los dedos de tu mano, con el pulgar por debajo y los otros 4 dedos en la parte superior. Así lograrás un mayor control del pene y tendrás más contacto, por ende mayor placer para él.
Masturbación y sexo oral
Esta combinación resulta ultra excitante. Cuando tu chico te esté masturbando, dile que alterne haciéndote sexo oral unos minutos. De la misma forma, mientras lo masturbas a él, sorpréndelo con unas dosis de sexo oral, para luego volver a estimularlo con tu mano.
En busca del punto G
Cuando tu pareja te masturbe a ti, dile que introduzca dos dedos dentro de tu vagina y que haga el gesto “ven aquí”. De esta forma logrará acariciar y estimular justo la zona del punto G.
Juguetes sexuales
En la masturbación también podemos incluir juguetes eróticos como los vibradores por ejemplo, con los cuales además de añadir una cuota extra de sensaciones placenteras, transformas la masturbación y el sexo en algo fuera de lo rutinario y súper hot.
Masturbación simultánea
Masturbación simultánea
Para lograr masturbar a tu pareja y que al mismo tiempo ella te masturbe a ti, pósate sobre él y a la vez que agarras su pene con tu mano, frótalo contra tu clítoris. Los dos se excitarán a la vez y será un juego sumamente erótico.
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